La ONG alemana Campact ha lanzado una campaña en Internet para promover un boicot a la importación de fresas de Huelva entre las principales cadenas de supermercados del país, principal importador europeo de esta fruta y uno de los mercados turísticos más importantes para España.

Más de 150.000 ciudadanos germanos han mostrado su apoyo a esta movilización contra el producto español, que busca “presionar” a la Junta de Andalucía para que retire la nueva ley de regadíos en el entorno del Parque Nacional de Doñana —visitado por 400.000 personas al año— y así “salvar” a este espacio natural protegido de la desecación.

Grandes cadenas de supermercados como Lidl, Aldi, Edeka o Rewe “contribuyen indirectamente a la desecación del Parque Nacional de Doñana al vender fresas de la sequía”, afirma Friederike Gravenhorst, responsable de campañas de Campact. Gravenhorst cataloga esta situación como “amarga” y exige a estas empresas “asumir su responsabilidad y retirar estas fresas de sus productos”, ya que “es la única forma de presionar a la Junta de Andalucía y salvar el Parque”.

 

 Existe el peligro de que el robo de agua pase ahora a estar permitido oficialmente”, alertan desde Campact


Campact, que se define como “movimiento ciudadano para luchar por políticas progresistas”, denuncia el bombeo ilegal de agua por parte de empresas agrícolas que cultivan fresas en Huelva para abastecer los supermercados de Alemania y del resto de Europa. “Especialmente tras el éxito electoral del Partido Popular en las elecciones regionales y locales del pasado fin de semana, existe el peligro de que el robo de agua pase ahora a estar permitido oficialmente”, alertan desde la ONG, en referencia a la ley de regadíos que está tramitando el Gobierno andaluz.

La propia Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), Teresa Ribera, se ha pronunciado en redes sociales, mostrando su apoyo en Twitter a esta campaña impulsada por Campact y exigiendo al presidente de Andalucía, Juanma Moreno, “retirar de inmediato la ley que amenaza Doñana”. Ribera siempre se ha mostrado muy crítica con el Ejecutivo andaluz, sobre todo recientemente, tras aprobar la Consejería de Medio Ambiente de la Junta el proyecto para construir un “mega-resort” frente a Doñana, que finalmente ha sido rechazado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, organismo dependiente del Miteco.