El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha denunciado el estado “crítico” de Doñana (Huelva, Sevilla y Cádiz), el tercer Parque Nacional más grande de España, visitado por cerca de 400.000 visitantes cada año. El considerado mayor humedal de Europa languidece, mientras la Junta de Andalucía tramita una ley para recalificar terrenos para uso agrícola y ampliar los regadíos en la zona. 

Según un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) divulgado por el Ministerio, es precisamente la sobreexplotación de los regadíos circundantes, además de los efectos del cambio climático, la principal actividad que está desecando el humedal de Doñana y acabando con su extensa biodiversidad. 

El Miteco informa de que las tres lagunas que hasta ahora eran permanentes ya no lo son. Además, el 59% de las lagunas de mayor tamaño no se inundan desde hace una década (2013) y el 19% del total de 267 pequeños lagos se ha perdido “por completo”. Las imágenes publicadas a través de Twitter no dejan lugar a dudas, en los últimos 20 años la desecación del Parque Nacional es extrema.



Según los datos del CSIC, los invernaderos de frutos rojos de la zona han crecido en un 30% en los últimos diez años, pasando de 2.162 hectáreas a 3.542 y contribuyendo al expolio hídrico de Doñana. “El acuífero sufre el robo continuo de agua: los medidores señalan un descenso de hasta seis metros”, señalan desde Transición Ecológica. 

Reducción de la biodiversidad


En cuanto a la afección que sufren las especies, la información del Ministerio detalla el incremento en la muerte de anfibios, que han pasado de 4,3 a 2,5 especies por km² en los últimos 18 años. La invernada —estancia en invierno— de las aves acuáticas se ha reducido, pasando de 470.000 ejemplares a solo 87.000 —reducción de más del 80%—. En cuanto a la flora, ha desaparecido el 8% de los alcornoques y el 10% está “en muy mal estado”.