Tal y como estaba previsto, el Gobierno Federal de Alemania ha anunciado que retirará su prohibición para viajar al extranjero a partir del 15 de junio. De esta forma, los germanos podrán viajar a un total de 25 de los 26 países de la Unión Europea. La única excepción será España.

Desde el gobierno germano explican España no entra en este grupo porque ha impuesto restricciones a la entrada de alemanes, y es que hasta el 1 de julio todo aquel que llega al país de Cervantes desde el extranjero debe guardar una cuarentena obligatoria de 14 días. Las autoridades alemanas apuntan, eso sí, que la situación podría cambiar próximamente, ya que es probable que sus conciudadanos puedan empezar a viajar a Baleares y Canarias a partir del 22 de junio.

Asimismo, Alemania también abrirá las fronteras a 3 de los 4 países asociados a Schengen: Islandia, Suiza y Liechtenstein. En lo que respecta a Noruega, se mantendrá la prohibición al menos hasta julio.

Para terceros países fuera de la UE, el gobierno germano esperará a la decisión conjunta que se tome desde la Comisión Europea, a excepción de Reino Unido, país con el que ha llegado a un acuerdo para permitir los viajes.

 

La recomendación global de no viajar, que lleva activa desde mediados de marzo, será sustituida por restricciones de viaje o avisos con respecto a algunos países en concreto que podrán ir variando según se desarrolle la situación. 

No obstante, el ministro de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, ha insistido que la eliminación de restricciones no debe ser interpretada como una invitación a que se viaje. De hecho, explica que si las cifras de casos positivos se disparan en Alemania, se pueden tomar medidas de nuevo: “Si hay más de 50 nuevos infectados por cada 100.000 habitantes en un período de siete días, tendremos que actuar”. Sin embargo, descarta de antemano que se vaya a producir una campaña de repatriación de alemanes en el extranjero durante el verano.