El chef José Andrés, uno de los principales embajadores de la marca España, ha vuelto a acaparar la atención de los focos por una buena causa.  El cocinero, nominado al Nobel de la Paz en 2018, se ha desplazado a Mozambique con el fin de prestar ayuda a las personas afectadas por el ciclón Idai a mediados de marzo.

La situación en el país africano es de auténtica emergencia: actualmente hay más de 400.000 personas desplazadas y muchos de ellos lo han perdido todo. Asimismo, hay un millón de personas sin electricidad y 485 millones de hectáreas de cultivo han sido anegadas.

Ante estas circunstancias de urgencia, la organización no gubernamental World Central Kitchen, fundada por el asturiano, se desplazó al país para prestar su ayuda. El Chef Relief Team encontró una cocina en una sala para banquetes en Beira y trabajó para limpiarla y repararla con el fin de que pudiese ser usada para cocinar. Con la ayuda de voluntarios locales, sus fogones empezaron a generar cientos de comidas durante el primer día tras el desastre.

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Ahora, ya sirven miles de raciones y comparten todos sus avances a través de las redes sociales mediante el hashtag #ChefsForMozambique y una de las novedades más destacables es que José Andrés se ha puesto manos a la obra y ha acudido sobre el terreno para, por una parte, trabajar con todo el equipo, y por otra,  poner el foco mediático en la situación desesperada de centenas de miles de personas.

El asturiano vuelve a representar los mejores valores y se convierte no sólo en un icono de la marca España, sino de toda la humanidad. El chef llegó ayer a Mozambique y se encaminó al campo de refugiados Peacock, repartiendo pollo y arroz. Destacó que en el lugar “hay tiendas de ayuda humanitaria de Reino Unido o Marruecos” y que hay miles de personas que “necesitan desesperadamente comida”.

También visitó y repartió alimentos vitales en el distrito de Buzi, en la provincia de Sofala, una de las zonas más golpeadas por el ciclón. En esta área los cultivos han quedado inundados y las rutas de suministros están cortadas, por ello, la ONG está estudiando la mejor forma de “ayudar más”. Asimismo, dio gracias al Programa Mundial de Alimentos de la ONU y “a mucha más gente que permite que esto sea posible”.

Agradecimientos y admiración

La labor de José Andrés y su equipo en Mozambique ha sido objeto de elogios a través de las redes sociales.

Algunos usuarios como Marilyn Hartley destacan que mientras que este “chef internacional podría descansar entre sus muchos laureles” elige hacer todo lo que puede cuando otros humanos necesitan ayuda sin importar “dónde, quién, el color de la piel, el lenguaje”…

Marilyn Hartley

David Eckels destaca el poder que tienen los actos del español: “Chef, se dé cuenta o no, se ha convertido en un pastor y su ministerio es simple: alimentar a los pobres y angustiados. El tuyo  es un poderoso mensaje tácito”.

David Eckels

Laura Nivia va más allá y le define como “un héroe en la vida real”. “Todavía sigo muy agradecida por lo que hizo por mi gente en Puerto Rico”, escribe.

Laura Nivia

Una red de ayuda que no entiende de fronteras

Y es que no es la primera vez que el reconocido chef toma partido en acciones para alimentar a miles de personas en situaciones de primera necesidad.

En noviembre de 2017 se desplazó a Puerto Rico para dar soporte tras las consecuencias devastadores del huracán María. Un equipo de más de 5500 voluntarios repartió casi 120.000 comidas diarias desde 18 cocinas satélite. También colaboró en Guatemala, tras una erupción volcánica; en California, cuando se produjeron incendios forestales; o en Carolina del Norte,  después del paso de Florence.

También han trabajado en áreas afectadas de Brasil, Camboya, Cuba, República Dominicana, Nicaragua y Zambia.

World Central Kitchen

José Andrés fundó World Central Kitchen después del terremoto que devastó Haití en 2010. Este asturiano tomó la decisión convencido de que la cocina podía convertirse en un agente de cambio. Tras nueve años, la organización ha crecido agrupando a una red global de chefs que trabajan para encontrar soluciones al hambre y la pobreza.

Desde la organización sin ánimo de lucro se centran en cuatro pilares básicos:

  • SaludDar formación sobre higiene en las cocinas e información alimentaria.
  • Educación​Ofrecer programas de alimentación en las cocinas de los colegios para fomentar la asistencia a la escuela, así como garantizar fuentes de sostenibles de ingresos para los centros educativos.
  • TrabajosDar formación culinaria para mejorar el nivel de la mano de obra en el sector de la hospitalidad con el fin de incrementar los ingresos y fortalecer las economías locales.
  • Emprendimiento Social: Fomentar la creación de empresas de alimentación que aumenten los ingresos y creen trabajo.

Esta ONG cuenta con la ayuda de donaciones privadas y de los fondos del Gobierno federal.