El sistemático incumplimiento de los horarios de cierre de las terrazas del Paseo Marítimo de Palma (Mallorca) está motivando “numerosas quejas” por parte de vecinos en las que denuncian la generación de ruido a altas horas de la noche.

Así, la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) se ha visto obligada a remitir una carta a los titulares de estos negocios con autorización para montar terrazas, en la que se les recuerda que “están obligados a cumplir los horarios autorizados” y que, en caso de persistir en su actual conducta, serán denunciados ante el Ayuntamiento de Palma.  

En la misiva remitida a los dueños de estos negocios se recuerda que, tal y como consta en las condiciones con las que se otorgan los títulos de cesión de estos espacios, se establece que el horario de apertura y cierre es, de forma general, de 07:00 a 00:00 h; los viernes, sábados y vísperas de festivo de 07:00 a 00:30 h y, de forma excepcional, del 1 de abril al 31 de octubre se ampliará el horario de cierre en media hora más, hasta las 01:00 h. “Todo ello en virtud del cumplimiento de la Ordenanza Municipal de Ocupación de la Vía Pública del Ayuntamiento de Palma”, recuerdan.
 

Vista de la Avenida Gabriel Roca del puerto de Palma (Mallorca) | Foto: APB

Vista de la Avenida Gabriel Roca del puerto de Palma (Mallorca) | Foto: APB

La APB viene detectando que en la zona de la Avenida Gabriel Roca del puerto de Palma se está generalizando el hábito de mantener abiertas las terrazas hasta altas horas de la madrugada. Este hecho se ha intensificado desde que ha permitido la posibilidad de ampliar las ocupaciones de las terrazas en uno de los carriles de circulación de vehículos.

Además, son “numerosas” las quejas recibidas por parte de vecinos en las que denuncian la generación de ruido a altas horas de la noche, con el consiguiente daño y perjuicio de su descanso.

Finalmente, la carta recuerda que el incumplimiento de estas condiciones “motivará el levantamiento de la correspondiente acta de denuncia” a aquellos establecimientos que lo infrinjan y la extinción, en su caso, del título de ocupación otorgado por la APB, así como su traslado al Ayuntamiento de Palma a los efectos de que pueda velar por el cumplimiento de sus ordenanzas municipales de ocupación de vía pública y ruidos.