La reconversión de la Casa Alfaro, ubicada en Vitoria-Gasteiz, en un hotel boutique es ya una realidad, tras seis años de farragosos trámites urbanísticos, a falta únicamente de que el pleno municipal de noviembre dé su aprobación definitiva al plan especial que reordena la parcela donde se ubica. 

Con el visto bueno al documento se pondrá fin a más de tres décadas de bloqueo, que ha impedido llevar adelante los proyectos para el solar y el histórico inmueble ubicados en el centro de Vitoria-Gasteiz. El plan especial de reordenación de la manzana recalifica este espacio para su uso terciario y de oficinas, permite la construcción de dos edificios contiguos en un lateral y en la trasera del inmueble tal y como solicita desde hace años el grupo inversor Iradier Gardens, el promotor que intenta desde 2019 salvar la casa y darle un novedoso uso hotelero.

En todo caso, las fachadas del emblemático y protegido palacete, que tiene 720 metros cuadrados, serán conservadas, que es precisamente la cuestión que ha hecho muy complicado intervenir en el solar debido a las restricciones de las diferentes leyes patrimoniales.

El resto de la parcela, ahora ocupada por un maltrecho frontón y descuidados jardines, se va a repartir en dos volúmenes de nueva construcción en sus flancos norte y este.  Uno de ellos alcanzará las seis alturas y será el que concentre la edificabilidad. Acogerá un restaurante y la recepción del hotel. El módulo trasero, de menor altura, podría albergar oficinas.