En 2021, España fue el tercer país de Europa con más operaciones aéreas —una media de 3.257 vuelos diarios—. Para este volumen de operativa es clave la labor de los controladores aéreos, que velan porque todo salga perfecto y que los turistas lleguen a su destino soñado, los empresarios arriben a tiempo a sus reuniones o los viajeros puedan encontrarse con sus seres queridos.

En lo que va de 2022, se ha acelerado el número de jubilaciones entre el personal de control del tránsito aéreo. Sirva este artículo también como símbolo de reconocimiento y admiración a los profesionales que han garantizado que los viajes sean seguros. Este es el caso de Antonio Fernández García, Luz Cuenca, Marisa Fernández, Marian Camarero, Félix Guerra Bernal, Pepe P. Fraga, Fernando Fernández Díaz, Francisco Javier García Meseguer, Guillermo Iniesta, Elena Ferranz, Mabel Chacón, Paloma Romero, Marga Caamaño y Carmen Mosquera, Isabel Rubio, Antonio Ruiz y tantos otros que terminan su carrera tras haber cuidado durante años de miles y miles de pasajeros. ¡Gracias y merecido descanso!



 

Tras años dedicados a una encomiable y tensa labor —es considerado uno de los empleos más estresantes—, a los 65 años llega el final de la trayectoria profesional del personal de control de tránsito aéreo. Si bien a nivel público-mediático, el merecido descanso de estos “vigilantes de los cielos” no tiene una gran repercusión, siempre reciben una calurosa despedida por parte de sus compañeros de gremio.

Gran parte del cariño se canaliza a través del grupo de Facebook Controladores Aéreos Españoles y de La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que cada vez que deben decir adiós a alguno de sus colegas le rinden un sentido homenaje, con su placa de plata incluida —una insignia conmemorativa en la que graban los centros en los que el que se jubila ha estado destinado—.