Las empresas de turismo y viajes han vivido una jornada marcada por el rojo en las bolsas europeas como consecuencia de la guerra en Israel.

El temor de que el estallido bélico afecte a la producción de petróleo de importantes productores del entorno como Irán o Arabia Saudí ha hecho que el valor del crudo se dispare. Y lo que es bueno para las perspectivas de las petroleras, no lo es tanto para las compañías que hacen un alto consumo de combustible como las aerolíneas o aquellas que dependen de estas indirectamente como gestoras aeroportuarias, consolidadores u hoteleras.

Todas las empresas del sector turístico del IBEX-35 han cerrado en negativo, con IAG a la cabeza cayendo un 5,7%. El holding aéreo conformado por Iberia, British Airways, Vueling, LEVEL y Aer Lingus también se ha hundido un 6,14% el FTSE 100 de Londres.

Meliá (-2,86%), Amadeus (-2,12%), Aena (-1,4%) y Ferrovial (-1,3%) también han perdido valor en la Bolsa de Madrid.

Estos mismos síntomas se han podido ver en todos los mercados europeos con caídas de Air France-KLM (-8,48%), TUI Group (-6,02%), Lufthansa (-4,97%) o Intercontinental Hotel Group (-2,86%), entre otras.