En la memoria de muchos está aún el caos aéreo que se produjo durante julio de 2016 cuando Vueling sufrió retrasos en muchos aeropuertos y durante los embarques se formaban largas colas. El aeropuerto de Barcelona, su principal base de operaciones, se vio especialmente afectado.

Pequeñas reminiscencias de lo ocurrido hace dos años se han podido ver a finales de abril y principios de mayo, cuando la compañía ha tenido que hacer frente a casi 500 cancelaciones durante los 4 días de huelga convocada por sus pilotos que protestaban por desacuerdos en la negociación del convenio colectivo.

Pese a que la compañía se ha sentado a negociar con ellos, aún no se ha llegado a ningún tipo de acuerdo concreto. De hecho, justo ayer comenzaron las negociaciones firmes. Entre las exigencias del sindicato Sepla se encuentran una subida salarial de al menos el 30% y la garantía de que se va a seguir creciendo en las bases españolas.

Sin embargo, más allá de la disputas salariales, lo que más inquieta son algunos incidentes registrados por la compañía, filial del Grupo IAG, en las últimas semanas, que están generando desasosiego especialmente entre los pasajeros que tienen como destino o como punto de partida el aeropuerto de Asturias.

Huelga de Vueling 2016

Fotos de los efectos de la huelga de Vueling del 2016 en el aeropuerto de El Prat

Difícil inicio de semana en Asturias

Entre las jornadas del pasado domingo y el lunes las conexiones entre Santiago del Monte y París, Palma y Barcelona acumularon retrasos e incidencias. Según explica La nueva España.

El primero de todos fue el domingo por la mañana con el vuelo hacia Barcelona, que fue cancelado, siendo los pasajeros trasladados en autobús hasta el aeropuerto de Bilbao, donde fueron reubicados en diferentes aviones tras esperas de hasta siete y ocho horas.

Posteriormente le siguió la conexión con París De Gaulle, que por un cambio de rotación de aviones salió desde la del Principado el lunes a las 14:10 en lugar de las 9:25. Asimismo, el vuelo de la capital gala registró una incidencia técnica y salió a las 16:51 en vez de a las 8:30, acumulando más de ocho horas de retraso.

La ruta hacia Palma (Mallorca) también registró problemas el 14 de mayo. La aeronave que debía transportar a los pasajeros  aterrizó con una ligera demora. Sin embargo, la situación empeoró cuando estando el pasaje ya a bordo, el piloto anunció que era necesario hacer un chequeo. Todos permanecieron cerca de tres horas en el aparato “sin agua y pasando calor".

Según los pasajeros, el problema finalmente estaba en un plástico que “sobresalía de un ala” y provocó que el vuelo se retrasase desde las 15:15 hasta las 18:30.

También en Cantabria

El aeropuerto Severiano Ballesteros de Santander también ha registrado problemas, tal y como recoge El Diario Montañés. La primera semana de mayo se llegó a suprimir el vuelo entre este aeródromo y Barcelona tres veces en cuatro días. La huelga de controladores aéreos de Marsella y una avería fueron los causantes, según la aerolínea.

Desde Vueling consideran estos casos como incidencias aisladas, sin embargo, es normal que en muchos usuarios se haya instalado la sombra de la duda, temiendo que la compañía puede estar ante otro verano convulso.