No sólo España ha sido estos últimos días víctima de la meteorología. Irlanda y Reino Unido están siendo azotados por la tormenta Emma.

Según ha recogido el medio especializado 'TTG', los mayores problemas se han concentrado en Escocia, donde se cancelaron más de 1.300 vuelos, e Irlanda, donde numerosos vuelos han sido cancelados o desviados durante las últimas dos jornadas (jueves y viernes) después que cayese la calificada como "peor nevada de la historia".

EasyJet, por ejemplo, canceló todas sus conexiones desde Edimburgo, Glasgow y Bristol. Por su parte, Ryanair anuló todos los vuelos desde los aeropuertos irlandeses de Dublín, Cork, Kerry, Knock y Shannon. British Airways se vio obligada a no operar desde Dublín, mientras que Edimburgo y Glasgow redujeron su programación.

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Durante la jornada de ayer también tuvieron que cerrar Bristol y Cardiff e, incluso, London-Heathrow y London-Gatwick tuvieron que reducir su programación.

Basta con echar un vistazo a las condiciones en la pista de Dublín para comprender la gravedad de la situación. 

También ha caído la atención al cliente

En este tipo de situaciones, los centros de atención a los clientes son realmente importantes para poder aportar información a aquellos pasajeros que han visto sus vuelos afectados por el temporal. Sin embargo, en este caso los ‘call centers’ también han caído. Según recoge el medio Travel Mole, diferentes compañías han tenido que cerrar sus centros telefónicos debido a las extremas condiciones.

Es el caso de Travel 2, con sede en Glasgow, que ha recomendado a sus trabajadores mantenerse en sus hogares para evitar cualquier incidente que se pueda producir. Desde la empresa han pedido disculpas a los agentes de viajes por “los inconvenientes generados por el cierre”; sin embargo, han activado su plan de crisis para atender llamadas de emergencias.

Thomas Cook también clausuró su centro de contacto con el cliente en Falkirk, además de más de 25 tiendas en Escocia y otras partes de Reino Unido. Dejó a disposición de sus clientes los chats de contacto a través de su página web.

Barnhead Travel también cerró todos sus ‘call centers’ en Glasgow, su sede central y sus tiendas en Reino Unido.