En plena “emergencia habitacional” en Canarias y en un momento en que parte de la población local está mostrando su insatisfacción contra el modelo turístico actual, el plan de la Consejería de Turismo y Empleo para invertir 700.000 euros en atraer nómadas digitales tensa más la situación.
En Canarias se está formando una tormenta perfecta que anteriormente ya ha hecho estragos en otros puntos de la geografía española como Barcelona o Baleares. La ralentización en la construcción de nueva vivienda, el aumento de la población residente y, sobre todo, el crecimiento del turismo con nuevos modelos como el alquiler vacacional de larga estancia en suelo residencial se han traducido en un punto de ruptura social.
“Emergencia habitacional” y modelo turístico
De hecho, el pasado mes de febrero se impulsó desde el Gobierno de Canarias un decreto ley con medidas urgentes; pero sus efectos positivos, en caso de producirse, tardarán en hacerse notar. Mientras, se dispara la crispación entre la población por las dificultades para alquilar o adquirir una vivienda, poniendo al modelo turístico actual y fenómenos como el de los nómadas digitales en el punto de mira.
Pintada contra el turismo y los nómadas digitales en el barrio de Guanarteme, en Las Palmas de Gran Canaria | Foto: Tourinews
Prueba de ello son las manifestaciones convocadas en seis de las ocho islas para el próximo 20 de abril bajo el lema “Canarias tiene un límite”. Una de las peticiones que recoge el ideario defendido es que se proteja el acceso a la vivienda de la población local, poniendo límite a la compra de casas por parte de extranjeros no residentes.
Una inversión en el momento menos oportuno
En este clima turbulento, parece un desatino la estrategia que defendió la consejera de Turismo y Empleo, Jessica de León, en comisión parlamentaria el pasado 5 de abril. Al ser preguntada por el diputado de Agrupación Herreña Independiente (AHI), Raúl Acosta, la consejera destacó el “alto valor añadido” de los nómadas digitales y explicó que llevan meses trabajando en un “plan específico para la atracción de este tipo de turistas”, con una dotación de 700.000 euros con cargo a los fondos europeos Next Generation.
Asimismo, De León pidió un debate sereno en “un momento en que se ataca a todas las variedades de turismo indiscriminadamente, sin tener en cuenta el valor añadido que aportan, o no, a distintas islas” y recalcó que parte de la estrategia se centra en fomentar la distribución de nómadas digitales en todas y cada una de las ínsulas.
En este sentido, Acosta admitió que “el fenómeno de los nómadas digitales es sin duda controvertido”, ya que se ha mezclado con otros fenómenos “muy polémicos como el alquiler vacacional, la turistificación o la capacidad de carga”, tensionando las islas capitalinas —Gran Canaria y Tenerife— y las orientales —Fuerteventura y Lanzarote—. No obstante, defiende la estrategia de la Consejería, porque cree que los nómadas digitales son beneficiosos para destinos como El Hierro.
Las cifras de los nómadas digitales
En dicho intercambio, la consejera también destacó que, en 2022, más de 86.000 personas teletrabajaron temporalmente desde las Islas Canarias, lo que se tradujo en una "facturación turística" superior a los 167 millones de euros. De León describió que parte del valor añadido del “turista de larga estancia” — en torno a 28 días de media— es el consumo de ocio que realiza y su mayor integración e interacción con la población local.
La redacción de Tourinews se ha puesto en contacto con la Conserjería para conocer con más detalle el supuesto valor añadido de estos trabajadores foráneos y si los beneficios que generan compensan su impacto social; pero, hasta el momento, no ha recibido respuesta.
