Menos de un mes después de que se reactivara la actividad de los cruceros en Argentina —tras 19 meses sin recibir este tipo de barcos—, el país ya cuenta con dos embarcaciones en cuarentena por casos positivos en Covid-19.

El primero de ellos, el Ultramarine de la naviera Quark Expeditions, se encuentra en el puerto de Ushuaia desde el pasado 25 de noviembre y acumula 9 casos positivos. Las alarmas saltaron durante el testeo realizado previamente al atraque de la embarcación, cuando se detectó a  4 personas contagiadas.

Desde el Ministerio de Salud de la provincia de Tierra del Fuego, en la que se encuentra Ushuaia, aseguran que la embarcación permanece en “completo aislamiento, nadie sube ni baja” y que ninguno de los pacientes ha desarrollado síntomas graves.
 


El segundo de los barcos que permanece en aislamiento es el MS Hamburg y actualmente se encuentra en alta mar tras haber atracado temporalmente en el puerto de Buenos Aires.

Dicha embarcación notificó durante la jornada de ayer un segundo caso positivo: se trata de una tripulante, personal sanitario, que había atendido al primer caso confirmado del crucero. Al detectarse el contagio, las autoridades argentinas han decretado que las personas que permanecen a bordo de la embarcación deben quedarse dentro de sus camarotes.



 

Polémica por la entrada en Argentina del crucero MS Hamburg
 

El crucero MS Hamburg había zarpado de Tenerife (Islas Canarias, España) y, antes de emprender el rumbo hacia Sudamérica, realizó una escala en Cabo Verde. Durante la travesía por el Atlántico descubrieron el primer positivo Covid a bordo y, el pasado viernes, solicitaron permisos para atracar en el puerto de Buenos Aires.

Según señalan algunos medios de comunicación argentinos, las autoridades del puerto de bonaerense permitieron el atraque del barco tras creer que Cabo Verde pertenece al continente asiático y, por tanto, no era considerado de riesgo. Cabe recordar que ya el viernes las autoridades argentinas habían endurecido los controles sanitarios a embarcaciones procedentes de África para controlar la entrada de la variante ómicron.
 


Según señalan algunos periódicos, la entrada del MS Hamburg en Buenos Aires se produjo sin apenas control. Por su parte, la ministra de Salud de Argentina, Carla Vizzotti, lo ha negado.