Este martes 25 de julio se celebra el Día Mundial para la Prevención de los Ahogamientos, una trágica situación que golpea sobremanera al sector turístico, ya que muchas de las víctimas son viajeros internacionales que pasan sus vacaciones de sol y playa en España. 

Según datos del Informe Nacional de Ahogamientos (INA), elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), en lo que va de año han perdido la vida en espacios acuáticos 169 personas, 29 más que el año pasado. En los últimos nueve años, únicamente 2016, con 211 fallecimientos, y 2017, con 209, superan al primer semestre de 2023 en el número de muertes por ahogamiento.

Además, el pasado junio se ha situado como el segundo peor en la serie de datos recopilada por la RFESS desde 2015. Los 57 ahogamientos no intencionales mortales que se han producido el pasado mes en playas, ríos y piscinas han vuelto a colocar al de 2023 como el segundo junio con más fallecimientos por esta causa en los últimos nueve años, después de que en 2022 se diera esta misma cifra.

Fuente: RFESS

Fuente: RFESS

Desde 2015, fecha en la que la RFESS empezó a recopilar datos en el INA, solo en junio de 2017 se habían registrado más ahogamientos en España por esta causa, con 70 personas ahogadas, por delante de 2016, con 56, 2019 (50), 2015 (43), 2020 (41), 2021 (35) y 2018 (34).

Para Francisco Cano Noguera, director de Prevención y Seguridad de la RFESS, la cifra de muertes en el último mes de junio “acrecienta la problemática de los ahogamientos en los espacios acuáticos españoles”. A su juicio, “lamentablemente, por mucho esfuerzo que se hace a través de la difusión de consejos para prevenir los ahogamientos, quien tiene que aplicarlos es la población y las cifras nos indican que no se están aplicando”. Por ello, continúa “reclamando campañas de difusión previas en centros educativos y sociales”.