“Túnez está listo hoy para recibir en total seguridad, a sus visitantes”, así lo afirman desde su oficina de promoción turística.

Según la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, el país mediterráneo ha registrado 1.086 casos confirmados y 48 muertes, por lo que es uno de los menos afectados por el Covid-19. No obstante, con el objetivo de tranquilizar a los viajeros y de preparar la recuperación, el Ministerio de Turismo Tunecino ha creado un protocolo ‘Ready & Safe’ (Listo y seguro).

Todos los hoteles que quieran abrir a partir del 4 de junio, deberán cumplir con el protocolo y, por tanto, contar con el sello que así lo atestigüe. Asimismo, será de obligatorio cumplimiento para todos los actores del turismo en Túnez.

Apertura de fronteras: 27 de junio

El 4 de junio el país tunecino encara, como se ha dicho, la apertura de restaurantes, cafeterías y establecimientos hoteleros, fecha a partir de la cual se permitirá la movilidad entre provincias. Asimismo, ha anunciado la reapertura de sus fronteras a partir del 27 de junio. La modalidad de admisión de los viajeros en el país se hará mediante presentación de la prueba COVID-19 efectuada en el país de procedencia.

MBM Balneaire Djerba

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Un protocolo de 250 puntos

El protocolo, elaborado conforme a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, cuenta con 250 puntos centrados en la higiene y la limpieza preventiva y el control del COVID-19 para garantizar la salud y la seguridad de los turistas.

Así, incide en la desinfección regular de habitaciones y filtros del aire acondicionado así como de las maletas a la llegada, la medición de temperatura entre clientes y personal, el mantenimiento de una distancia social, la reducción de la capacidad de los hoteles y transporte al 50%, la implantación de dispensadores de gel hidroalcohólico y el uso obligatorio de mascarilla para el personal.

El distanciamiento entre personas será de 1 metro, entre mesas de 2,5 metros y se separarán también tumbonas y sombrillas.

Asimismo, se prohibirán los bufets, los espectáculos en espacios cerrados o la práctica de deportes de contacto en la piscina. Asimismo, se prohibirá el acceso a la piscina a personas con un estado delicado de salud o sometidas a tratamientos médicos.