Andalucía creará un sello 'COVID-free' propio: 'Andalucía destino seguro', basándose en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que será gratuito para los empresarios turísticos. De esta manera, rechaza el certificado desarrollado por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), que de acuerdo con el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, costará entre "500 y 3.000 o 4.000 euros" a los empresarios. 

El ICTE es un organismo español, privado e independiente, sin ánimo de lucro, especializado en certificaciones de sistemas de calidad para el sector turístico. En su junta directiva figura la Secretaría de Estado de Turismo, las patronales del sector turístico, representantes de las comunidades autónomas y de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). 

Según recoge El Confidencial, Marín pidió al Gobierno de España que sufragara el coste del certificado del ICTE, denominado ‘Safe Tourism Certified’. Por su parte, el Ministerio de Turismo aclaró que no tiene ninguna relación con este sello y que solamente pidió al Instituto que elaborara protocolos de prevención de riesgos para 21 subsectores turísticos. En este sentido, enfatizó que el cumplimiento de estos protocolos no es obligatorio, pese a que funcionan como guías y a que están disponibles en su web. 

"Hemos dado este paso ante el silencio del ejecutivo central a nuestra propuesta de que sea gratuito. Me parece un despropósito que se quiera hacer caja con el sector turístico, que es uno de los más afectados por esta crisis y uno de los que más difícil van a tener poder remontar esta crisis sanitaria", consideró Marín.

El certificado del ICTE 

Desde el ICTE, defendieron que las propias empresas turísticas pidieron que los protocolos "alcanzaran el reconocimiento internacional". Para ello, se transformarán en documentos UNE (Una Norma Española) y, a posteriori, pasarán a ser certificables. 

Así, las empresas que quieran adquirir el sello ‘Safe Tourism Certified’, tendrán que pagar una auditoría y la certificación. Serán las empresas auditoras las que marquen el precio a pagar, aunque el ICTE aseveró que hará todo lo posible para que "se ajusten estrictamente a los tiempos reales". 

Aparte de eso, la empresa turística tendrá que pagar por el uso de la marca, entre 100 y 400 euros al año, en función de su tamaño. Podrá librarse de este pago si ya cuenta con el sello 'Q de calidad', que pertenece al Estado pero gestiona el ICTE.