El papel clave de los koalas en la industria turística de Australia

El fuego se ha convertido en el principal enemigo de Australia. Los incendios asolan el país desde el pasado 1 de julio y ya se han cobrado seis víctimas mortales, así como han calcinado 500 viviendas y 13.000 kilómetros cuadrados. Pero estos no son los únicos daños.

La fauna también se ha visto gravemente damnificada. La amenaza que está suponiendo el fuego para los koalas ha adquirido gran repercusión, especialmente cuando el pasado 20 de noviembre, se hizo viral el rescate de un koala presa de las llamas por parte de una ciudadana, quien le dio de beber agua y le refrescó el cuerpo, ante los alaridos del animal.

Este martes, 26 de noviembre, el hospital que se encargaba de sus cuidados, Port Macquarie, anunció la decisión de los facultativos de “dormir” a Lewis, como habían llamado al koala, debido al empeoramiento de sus quemaduras. “El objetivo número uno del hospital de Koalas es el bienestar animal, por lo que se tomó esa decisión”.

Las imágenes del rescate de Lewis ocasionaron un aluvión de donaciones (llegando a alcanzar los 1,6 millones de dólares) y de mensajes solidarios por parte de los ciudadanos australianos, despertando así la consciencia social sobre este drama medioambiental. Sin embargo, la amenaza a estos animales también afecta directamente al turismo en el país.

Un revulsivo turístico y económico

Y es que el koala es, junto con el canguro, uno de los principales símbolos y reclamos turísticos de Australia. La Fundación Koala de Australia es todavía más específica, ya que asegura que los “koalas australianos forman la columna vertebral de una lucrativa industria turística”. En este sentido, indica que los foráneos que visitaron Australia para conocer a estos animales en 1996, dejaron 1,1 millones de dólares en el país, una cifra que ascendió a 3,2 millones en los años posteriores.

También se hace eco del estudio The Economic Value of the Koala del que se desprende que los koalas crean alrededor de 30.000 empleos en la industria turística. Estas cifras sitúan al animal a la altura de otros atractivos turísticos australianos, como es la Gran Barrera de Coral, que genera unos 5,7 millones al año, o la Ópera de Sydney, que mueve unos 4,6 millones anuales.  

Estos datos, sin embargo, son superiores a los facilitados por el Gobierno de Australia, que indica que los koalas crean más de 9.000 puestos de trabajo y que aportan entre 1,1 y 2,5 millones de dólares anuales. La diferencia entre los datos puede deberse a los parámetros estudiados, como es el número de empleos directos o indirectos que generan. No obstante, es un hecho que los koalas son un atractivo turístico, generador de empleo y de ingresos.

Pese a ello, la Fundación Koala de Australia critica que el dinero que se recaudan por estos animales no se destina a su conservación y a la de su hábitat. Por ello, insiste en que la “industria turística debe reconocer la importancia de asegurar el futuro de este recurso económico y de conservar al koala en su hábitat natural”.

Una especie “funcionalmente extinta”

De acuerdo con la publicación Forbes, el aumento de las sequías y de los incendios forestales en el país -que algunas voces atribuyen a la crisis climática- ha contribuido a la disminución tanto de la población de koalas como de su hábitat. Algunos expertos, incluso, aseguran que la especie está “funcionalmente extinta”, lo que significa que la población es tan limitada que su papel en el ecosistema ya no es significativo.

A este respecto, la presidenta de la fundación, Deborah Tabart, estima que más de 1.000 koalas han perdido la vida por los últimos incendios, de una población que ronda los 80.000 especímenes, así como que el 80% de su hábitat ha sido destruido.

La deforestación y los incendios también amenazan a la principal fuente de nutrientes de estos animales: el eucalipto. Y es que los koalas pueden llegar a comer 900 gramos de hojas de esta planta al día, siendo este su sustento esencial.

Ante este panorama, diferentes grupos instan al Gobierno de Australia a poner en marcha la Ley de Protección del Koala, que pese a ser escrita en 2016 nunca se llegó a promulgar. Otras de las iniciativas propuestas pasan por instalar estaciones de agua potable para estos animales en las zonas que han sido arrasadas por el fuego, así como por adecuar refugios para la rehabilitación de los koalas heridos.

 

Turismo y animales salvajes 

Como se mencionaba anteriormente, los animales salvajes que habitan en Australia suponen un gran atractivo turístico. Incluso, en la página www.australia.com se invita a los turistas a interactuar u observar de cerca a la rica fauna del país, integrada por los quokka, ornitorrincos, equidnas, delfines o demonios de tasmania.

En cuanto a los koalas, desde el site informan que los “mimos” a estos animales están prohibidos en algunos estados, sin embargo están permitidos en los santuarios de vida silvestre de Queensland y Australia del Sur. En estos, es posible pasar sesiones de 20 minutos con los koalas, para fotografiarse con ellos o, incluso, abrazarlos. En el Santuario de Vida Silvestre de Currumbin, en la Costa Dorada (Queensland), se encuentra un hospital donde se tratan a los koalas enfermos o heridos, que también puede ser visitado.