La tecnología está cada vez más presente en más sectores y el turismo no se queda atrás. Cada vez se implementan más soluciones tecnológicas, digitales y robóticas en la industria para optimizar tareas y ahorrar costes, como es el caso de los robots que ayudan a las kellys a limpiar habitaciones de hotel. Lo que uno no esperaría tanto es que le atienda un robot en la recepción de un hotel o que, en su defecto, sea una persona a través de una pantalla la que dé servicio de recepción.

Pruebas con robots recepcionistas se llevan haciendo desde hace años, sobre todos en países asiáticos como Japón y China, aunque con resultados dispares —normalmente se acaba optando por retomar el formato humano—. Sin embargo, la última propuesta que podría llegar al sector hotelero sería contratar a personas que teletrabajen como recepcionistas. Pero, ¿cómo podría ser esto posible?

Se da el caso de que en ciudades como Nueva York (EE. UU.) ya existen locales de restauración en los que el dependiente te atiende por videoconferencia a través de una pantalla y te da indicaciones para realizar el pago. Este modelo, que busca ahorrar costes contratando a trabajadores de países con salarios inferiores, como es el caso de Filipinas, podría acabar siendo importado por el sector hotelero, que ya utiliza algunas herramientas como tótems de autocheck-in, etc.