De nuevo se ha constado el importante papel que juegan los hoteles en caso de crisis. Tal y como se demostró en el reciente apagón en España, muchos están preparados para seguir operando con relativa normalidad y mantener las comunicaciones en situaciones comprometidas, es por ello que se erigen como significativos puntos de encuentro durante catástrofes —además de convertirse en centros de acogida para evacuados, como en los terremotos sufridos por Turquía en 2023—.

En entornos en conflicto, acogen a cuerpos diplomáticos y a periodistas, incrementándose la protección sobre ellos y actuando como centros neurálgicos.

Refugiados en un hotel de Trípoli


El periplo de los 9 ciudadanos españoles refugiados en el sótano de su hotel al verse sorprendidos por el estallido de las revueltas violentas en Trípoli (Libia) termina con final feliz. Tal y como ha confirmado el Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, han sido evacuados junto a otras 8 personas en un vuelo rumbo a Roma (Italia) para, posteriormente, regresar a España.

El Radisson Blu Al Mahary Hotel se convirtió en el refugio para los nueve componentes de una misión comercial impulsada por la Cámara de Comercio de Tarragona —ocho empresarios de Asturias, Cataluña, Madrid, Cataluña, Málaga y Valencia y el director internacional de la entidad tarraconense— que se vieron sorprendidos el lunes por el inicio de las hostilidades entre guerrillas armadas en la capital libia.

Tal y como han relatado los afectados han explicado que estaban comiendo en un restaurante cuando fueron llamados para regresar inmediatamente al hotel. Una vez allí, se extremaron las precauciones: la policía diplomática protegió el lugar y fueron trasladados al sótano para evitar incidentes con balas perdidas. Finalmente, y tras el alto al fuego, fueron trasladados a la Embajada, desde donde se gestionaron los vuelos de repatriación.

Los hoteles también son un objetivo


No obstante, este papel tan importante que juegan los hoteles también les ha convertido en el objeto de atentados terroristas en muchas ocasiones. El impacto mediático que se genera y un grado menor de protección con respecto a infraestructuras militares o a aeropuertos, les convierte en un objetivo.

Muestra de ello son los atentados que tuvieron lugar en abril de 2019 contra los hoteles Shangri-La, Cinnamon Grand y Kingbury en Colombo (Sri Lanka); los ataques armados que dieron un duro golpe a los hoteles de Susa (Túnez) en 2015; o los de Bombay (India) en 2008, cuando diversos grupos terroristas atacaron, entre otros enclaves, los hoteles Taj Mahal y Oberoi Trident, en los que se alojaba una nutrida representación de políticos españoles, incluyendo a Ignasi Guardans o Esperanza Aguirre.