La Guardia Civil ha detenido a tres personas e investiga a otras cinco, acusadas de pertenecer a una empresa que ofrecía paquetes vacacionales que incluían un retiro espiritual en un chalé en la localidad de Pedreguer (Alicante) donde se promovía el consumo de drogas.
En la operación se han realizado dos registros en dos fincas en los que los agentes han intervenido 11 litros de ayahuasca preparada para el consumo; 117 ejemplares de cactus de San Pedro; varias botellas de secreciones de Sapo Kambó (Phyllomedusa bicolor); 7 kilogramos de Mimosa (Mimosa púdica); 368 kilogramos de semillas de Harmal (Peganum harmala); 945 comprimidos de Ritalín (metilfenidato); además de dinero en efectivo y numerosa documentación.
Por ello, se ha detenido a tres personas —dos hombres y una mujer— considerados los cabecillas del grupo, administradores de la empresa, encargados de anunciar los servicios, llevar la gestión económica y preparar las sustancias para el consumo. También han sido investigadas otras 5 personas, tres hombres y dos mujeres, que serían los “guías espirituales” de la organización, encargados de administrar las sustancias y acompañar a los clientes durante el consumo de los estupefacientes.
A todos ellos se les imputan los delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Las sustancias intervenidas han sido remitidas a los laboratorios oficiales para el análisis de su toxicidad.
Paquetes vacacionales por más 1.000 euros
La investigación se inició el pasado mes de marzo tras recibir la denuncia de un afectado. Por tal motivo, los agentes comprobaron la existencia de una empresa que se anunciaban en internet como una organización de referencia internacional en retiros espirituales y que ostentaba premios de reconocimiento como aval.
Ofertaban paquetes vacacionales de medicina tradicional curativa con ayahuasca, cactus de San Pedro y veneno de Sapo Kambó y difundían la publicidad de sus servicios de forma masiva recibiendo clientes de todo el mundo, en su mayoría procedentes de países europeos, atraídos por una experiencia descrita por la empresa como mística, beneficiosa para la salud. Los paquetes incluían varios días de estancia, alojamiento, manutención y consumo de sustancias, siendo el precio medio por paquete superior a mil euros. Los retiros se hacían en grupos, de hasta veinte asistentes, que eran atendidos por seis empleados de la organización durante los “viajes astrales”.
Los investigadores han comprobado que se realizaban varios retiros semanalmente, a un elevado número de personas y estiman que, solo en el último año, el grupo habría facturado varios cientos de miles de euros.
Uno de los registros se realizó en el chalé destinado a los retiros espirituales. En las salas destinadas a la realización de los “viajes astrales” había dispuestas varias decenas de camas, en las que los clientes eran atendidos simultáneamente por seis miembros del grupo que preparaban y administraban las sustancias y les acompañaban durante el proceso, sin disponer de medios que les permitieran intervenir en caso de una intoxicación. En el momento del registro, en el retiro se hallaban 16 personas alojadas.