El Ministerio de Medio Ambiente, Conservación de Recursos Naturales y Turismo de Botsuana ha retirado la licencia de caza a dos turistas, cuya nacionalidad no ha trascendido, por matar a tiros a un elefante protegido.

Según informa Skift, Michael Lee Potter y Sean Michael Sharp abrieron fuego contra el paquidermo que se encontraba en el coto NG3 de Ngamiland, en la región norte del país. Disparar este ejemplar está prohibido puesto que era objeto de un estudio científico, cosa que se indicaba mediante un collar que portaba el animal.

"Matar a un animal con collar no está permitido bajo ninguna circunstancia. Se tomarán las medidas adecuadas, incluida la revocación de sus licencias", han señalado desde el Ministerio, que también ha revelado que los cazadores le quitaron el dispositivo perteneciente a la ONG Elefantes  Sin Fronteras y le prendieron fuego con el fin de ocultar sus actos.

La licencia de Potter ha sido suspendida de forma indefinida, mientras que la de Sharp ha quedado anulada durante un período de tres años.

Posteriormente, los dos turistas confesaron y explicaron que no pudieron ver el identificador y que por ello abrieron fuego. Alegaron que la partida de caza de la que formaban parte acabó con un total de cinco elefantes, de los cuales sólo uno portaba el citado collar.

Retomada la caza de elefantes

El pasado mes de mayo, Mokgweetsi Masisi, presidente de Botsuana, anunció la derogación de la ley que prohibía cazar paquidermos, impuesta por su predecesor Ian Khama en 2014. Para modificar la legislación alegó que la población de elefantes se había disparado hasta los 130.000 ejemplares y que esto estaba generando problemas de convivencia con los humanos, ya que destruían cultivos, arrasaban villas e incluso llegaron a matar personas.

En África, la International Union for Conservation of Nature (IUCN) estima que hay un total de 415.000 y es que su población se ha visto diezmada por los cazadores que buscan marfil.