9 caballos y un buey han muerto ya de agotamiento y estrés durante la famosa romería del Rocío, que atrae a miles de visitantes y fieles a la comunidad andaluza. Así lo han denunciado los veterinarios que forman el Plan Romero, un dispositivo creado hace 35 años que vela por la seguridad en las fiestas del Rocío y que depende de la consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía.

Las altas temperaturas, el sobrepeso al que se somete dichos animales y las largas jornadas son las principales causas de muerte. De hecho, ya en 2016 murieron 13 equinos y más de 200 tuvieron que ser atendidos, según denuncia el partido Pacma.

Una romería que se ha convertido en uno de los principales atractivos de la comunidad autónoma pero que, sin embargo, está en el punto de mira de ecologistas y animalistas. Por un lado, por la cantidad de actas por maltrato animal que se registran cada año; y por otro, porque al pasar por el parque natural de Doñana, muchos denuncian que no cuidan el entorno.