La fuerte sequía que está afectando al sur de África ha tenido efectos devastadores sobre uno de los principales atractivos turísticos: las cataratas Victoria, las caídas de agua de más de 100 que forma el río Zambezi en la frontera entre Zimbabwe y Zambia.

Según recoge The Guardian, la zona está padeciendo la peor sequía en los últimos cien años lo que ha llevado al río Zambezi a tener el flujo de agua en su nivel más bajo desde 1995.

Las autoridades de la región admiten que es habitual que en la temporada de sequía bajen los niveles de agua, pero en esta ocasión se ha producido una reducción sin precedentes. Dominic Nyambe, que se dedica a vender artesanías a turistas en su tienda de Livingstone (Zambia) explica que es la primera vez que “ve algo como esto” y admite que les afecta porque los clientes ven las imágenes de las cataratas secas en Internet y dejan de ir.

El descenso del flujo de agua no solo está afectando a la llegada de turistas, sino que ha provocado cortes de luz en Zimbabwe y Zambia que dependen en gran medida de la energía hidroeléctrica de las plantas de la presa de Kariba, por encima de las cataratas Victoria.

Edgar Lungu, presidente de Zambia, ha calificado la situación como "un claro recordatorio de lo que el cambio climático le está haciendo a nuestro medio ambiente".