Los pasajeros que volaban, el pasado martes, de Shanghái (Este de China) a Guangzhou (Sur de China) con la compañía China Southern, sufrieron un retraso de más de cinco horas en su vuelo.

La causa fue debida a que una mujer de 80 años fue vista lanzando monedas al motor de la aeronave para “desear buena suerte”. Tras darse aviso a la tripulación y al equipo técnico de la aerolínea, se realizó la inspección de seguridad pertinente al motor, donde encontraron una moneda dentro del mismo, y otras ocho más alrededor. El vuelo finalmente despegó a las 17:52 horas.

No es el único incidente provocado por pasajeros asiáticos: apertura de las puertas de salidas de emergencia, agresiones a la tripulación o quemar asientos, han sido algunas de las más sonadas durante los últimos años y que han hecho que se realice una “lista negra” para prohibir que vuelen los responsables de estos sucesos.