Barcelona vuelve a convertirse en epicentro de la inseguridad para turistas y no, precisamente, por el Covid. La ciudad ha vuelto a ser escenario de un intento de robo con violencia a un turista, perpetrado el pasado lunes, 10 de agosto. 

Según ha informado elPeriódico, el visitante, de origen brasileño, sufrió el asalto cuando se disponía a coger su coche, un Bentley, en el paseo de Colom. El objetivo de los vándalos era su reloj de pulsera de alta gama. Las cámaras de seguridad del hotel donde se hospedaba grabaron el ataque. 

En las imágenes se observa como la víctima se dirige al automóvil con dos acompañantes. Entonces, uno de los 'ladrones' se abalanza sobre él, intentando quitarle el reloj. El turista se resiste, pero aparecen tres vándalos más que lo acorralan. Uno de sus acompañantes, incluso, intenta socorrerle, pero uno de los ladrones se lo impide. 

En medio del forcejeo, la víctima recibe golpes, empujones y puñetazos, hasta que consigue zafarse y salir corriendo al hotel, junto con sus amigos y con la camiseta hecha jirones, para buscar refugio. En ese momento, los vándalos huyen. De acuerdo con el diario citado, los asaltantes llevaban tiempo esperando a los turistas en una terraza cercana. 

Los foráneos, que habían reservado dos suites para cuatro días, decidieron cancelar sus reservas y partir rumbo a Montecarlo (Mónaco), después del incidente. Así, tan solo pasaron una noche en Barcelona. Fuentes del alojamiento, cuyo nombre prefieren mantener en el anonimato, aseguraron al diario La Vanguardia: "Sentimos una gran rabia e impotencia. Hicimos grandes esfuerzos para poder reabrir este verano, y los pocos turistas que tiene la ciudad huyen espantados por culpa de la delincuencia".