Además de los retrasos generalizados y acentuados —en algunos casos, han podido llegar a ser hasta de 7 horas—, la fuerte tormenta o DANA que ha atravesado Mallorca este fin de semana ha dejado otras preocupantes consecuencias en el aeropuerto de Palma. Otra vez. Porque no es la primera vez que las instalaciones se inundan en plena tempestad, aunque en esta ocasión ha sido de aguas fecales.
Concretamente, el vertido de aguas fecales ha tenido lugar en el edificio de Aena II. Para desgracia de los trabajadores de la empresa de handling Swissport, el agua sucia y con heces ha llegado hasta su área de descanso y que también utilizan como comedor.
Según han denunciado estos empleados, se trata de una escena que lleva repitiéndose durante años. “Hace años que Aena tiene previsto derrumbar este edificio para hacer una ampliación de la terminal. Se tienen que llevar a cabo reformas, pero como lo quieren tirar no hacen nada”, denuncia uno de los trabajadores en declaraciones a Crónica Balear.
Así, otros empleados han criticado que el hedor no solo se da cuando hay atasco en las tuberías o cuando hay un desbordamiento por las lluvias, sino que “muchos días no se puede comer allí de la peste que hay”.