Una tormenta invernal Grayson obligó a un Airbus A380, el avión de pasajeros más grande del mundo, a desviarse hacia un pequeño aeropuerto de Nueva York, el pasado jueves, después de que se cerraran las pistas del Aeropuerto Internacional, John F. Kennedy, según ha informado la CNBC.

Los 325 pasajeros a bordo del Singapore Airlines Flight 26 proveniente de Frankfurt, Alemania, tuvieron que esperar más de tres horas en la pista nevada del ‘Stewart International’, a unos 80 kilómetros al norte del JFK.

Aunque la pista de aterrizaje era lo suficientemente larga como para recibir al A380, las puertas del aeródromo no estaban preparadas para que los pasajeros desembarcaran por ellas. Por este motivo, tuvieron que acoplar unas escaleras al avión y los viajeros salieron de la aeronave directamente a la gélida pista, según comentó un pasajero.

El sitio FlightAware informó que al menos 96 vuelos, algunos de ellos de larga distancia, tuvieron que ser desviados, debido a los fuertes vientos y las intensas nevadas que provocaron el cierre de las pistas de algunos de los aeropuertos más concurridos de la costa este estadounidense.