Angelika Schell, de 54 años, ha sido encarcelada después de defraudar al touroperador y a otro empleador más de 60.000 libras (aproximadamente 69.661 euros). Schell pagaba comidas, vuelos al extranjero o taxis con su tarjeta de crédito de la compañía Thomas Cook durante los dos años que trabajó como asistente de negocios para la compañía en Londres. Finalmente, ha sido condenada a una pena de cárcel de tres años y tres meses por el fraude de Thomas Cook y un extra de 18 meses por el incumplimiento de una sentencia anterior