Fue inevitable para muchos de los pasajeros a bordo del crucero Carnival Dream rememorar escenas del Titanic cuando, el pasado 3 de mayo, una de las principales tuberías de agua se rompió en mitad del trayecto provocando la inundación de cientos de camarotes. 

Los turistas, la mayoría estadounidenses, estaban disfrutando de siete días por el Caribe, cuando en la cubierta 9 comenzó a salir agua por todos lados: techo, cuartos de baño e, incluso, los enchufes, según informa ‘Cruise Law News’. En algunos camarotes el agua llegó a la altura de la rodilla, lo que provocó el pánico entre los cruceristas.

Aunque algunos de los pasajeros se han quejado en las redes sociales de que los trabajadores del Carnival Dream apenas colaboraron cuando comenzó a salir agua del techo, los informes apuntan a que la compañía hizo lo correcto. Al parecer, los miembros de la tripulación secaron rápidamente el área y reemplazaron la alfombra. Los pasajeros afectados han sido indemnizados con un reembolso total de su viaje y un descuento del 50% para su próximo crucero.

Este no es el primer problema que han tenido los cruceros Carnival en los últimos meses. En noviembre de 2017, durante una inspección rutinaria realizada en el Carnival Triumph, se encontraron equipos sucios y obstruidos y otras irregularidades.