Un avión Boeing 737-800 de la aerolínea estadounidense Sun Country que realizaba la ruta entre Las Vegas (Nevada, Estados Unidos) y Minneapolis (Minnesota, Estados Unidos) se vio obligado a aterrizar inmediatamente después del despegue.

El motivo del regreso del vuelo fue que la tripulación detectó que uno de los trenes de aterrizaje no se retraía. Después de 30 minutos en el aire, la aeronave volvió al aeropuerto de Las Vegas y, en el momento en que tocó tierra, el tren de aterrizaje principal del lado derecho colapsó. Esto provocó que el avión se deslizara varios metros por la pista arrastrando su base.
 


De acuerdo con la información del diario especializado En El Aire, a bordo de este vuelo viajaban 50 pasajeros y 6 tripulantes, de los cuales ninguno resultó herido. El mismo diario también apunta que la aeronave tenía 20 años de antigüedad.