El pasado 11 de febrero, los Kansas City Chiefs se encumbraron como campeones de la Superbowl, haciendo felices a miles de fans; sin embargo, algunos de sus seguidores no están en condiciones de celebrar. Y es que una docena de aficionados al fútbol americano que acudieron el 13 de enero a uno de los partidos clave de la fase de Playoffs —que les enfrentaba a los Miami Dolphins— han sufrido amputaciones por congelación o tendrán que hacer frente a las mismas en las próximas semanas.

Según informa Fox, las gélidas temperaturas que se registraron en el Arrowhead Stadium de Kansas City —20 grados centígrados negativos y una sensación térmica de -32— provocaron el ingreso en centros hospitalarios por congelación de decenas de personas. Desde entonces, más de 12 han sido sometidas a procesos quirúrgicos de amputación tras no haber respondido a los tratamientos previos. “Hasta la fecha, 12 pacientes se han sometido a cirugías de amputación que afectan principalmente a los dedos de manos y pies”, explicó Megan García, directora médica del Grossman Burn Center, principal centro sanitario de la ciudad.

"Nuestros médicos especializados y nuestro equipo de atención experto continúan tratando y monitorizando la curación de los pacientes y esperamos más procedimientos quirúrgicos durante las próximas dos a cuatro semanas a medida que sus lesiones evolucionen”, añadió García. 

Pese a las trágicas consecuencias, el partido entre Chiefs y Dolphins ni siquiera fue el más frío de la competición estadounidense, la NFL. Otros tres enfrentamientos se jugaron a menor temperatura, siendo el más destacado el Cowboys-Packers del 31 de diciembre de 1967, jugado a -25 °C.