La distancia social se ha convertido en una de las medidas más efectivas en la lucha contra el Covid-19 y en un elemento fundamental para garantizar la reactivación segura de la actividad turística. Todos los hoteles han implementado, por exigencia de las administraciones y por iniciativa propia, esta medida con el fin de garantizar la seguridad de los huéspedes, sin embargo, un cliente del Crystal Beach Suites Hotel de Miami (Florida, Estados Unidos) ha llevado el celo por el distanciamiento demasiado lejos.

Según informa USA Today, el pasado 27 de julio, Douglas Marks, de 29 años, fue arrestado después de disparar su arma hasta en cuatro ocasiones en el lobby del hotel. Tal y como relataron los testigos, el detenido increpó a una madre y un hijo que esperaban a la pareja de ella junto al ascensor. Tras reclamarles y ser ignorado, empuñó un arma y disparó en repetidas ocasiones a modo de amenaza, no obstante, no se lamentaron heridos.

La policía de Miami Beach se personó en el lugar y detuvo a Marks que admitió los hechos y que explicó que sentía que lo estaban siguiendo y que el incidente tuvo lugar cuando se dirigía al mostrador para pedir a la recepcionista que avisara al 911. Ha sido acusado por los cargos de asalto agravado con un arma mortal, uso y exhibición de armas de fuego y utilización de la misma en un lugar público.