La súbita aceleración de uno de los motores fue la causa de que el avión de Pegasus Airlines, con 162 personas a bordo, se saliera de la pista del aeropuerto de Trebisonda, en Turquía, y quedara atrapado al borde de un acantilado el sábado, según ha publicado el medio especializado Aviación Al Día. 

Tal y como comunicó la aerolínea, no hubo muertos ni heridos, aunque durante el incidente se vivieron momentos de pánico, cuyas imágenes circularon por las redes sociales. 

La instalación tuvo que permanecer cerrada durante horas y fue reabierta el domingo por la mañana.