El que se considera el yate más grande del mundo colisionó en la isla de Formentera (Baleares) con un barco de diez metros. La lujosa embarcación, de 143 metros de eslora, maniobraba a una velocidad de seis nudos, cuando otra nave se acercó y, aunque fue advertida con la bocina y la iluminación, se produjo la embestida en un lateral.

La presencia de este enorme yate en Baleares ha despertado la curiosidad de todos. Valorado en 450 millones de euros, se convirtió en noticia a principios de septiembre cuando navegaba por las costas de Mallorca. En esa ocasión, una patrullera de Vigilancia Aduanera de Hacienda le hizo una inspección rutinaria para comprobar que tenía todos los permisos en regla.