El Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha puesto fin a la disputa que mantenían Ibiza y Formentera por la gestión de turismo desde 2015. 

Ese año, el gobierno balear cedió bajo decreto las competencias de promoción turística que antes eran suyas a cada una de las islas. Solo Ibiza lo aceptó, mientras que Formentera interpuso una demanda contra el decreto para declararlo nulo por considerar que vulneraba el Estatuto de Autonomía. 

El TSJB ha rechazado finalmente el recurso por extemporáneo porque cuando se presentó ya se habían superado los dos meses de plazo que da la ley para iniciar acciones judiciales. A su vez, el órgano judicial determina que Formentera deberá abonar 2.000 euros en concepto de costas.

No obstante, se considera que la institución insular estaba legitimada para impugnar el decreto, aunque reconoce que en el caso de todos los aspectos que afectasen exclusivamente a Ibiza, no podría haberse aplicado impugnación, puesto que las autoridades de esta isla aceptaron dicho decreto.