Un total de 320 pasajeros se han visto afectados por el retraso, de dos días, de un vuelo de Thomas Cook Airlines que conectaba Cancún (Quintana Roo, México) con Mánchester (Reino Unido).

Según ha informado TravelMole, estaba previsto que el avión saliera de Cancún el pasado domingo, 24 de febrero, pero un fallo en el motor impidió que despegara.

Esa misma noche, los afectados fueron trasladados a un hotel. Al día siguiente, fueron avisados, con 15 minutos de antelación, para que regresaran al aeródromo, pues el vuelo se iba a efectuar. Pero no lo hizo, debido a que la tripulación había agotado su horario de operación legal.

Algunos de los damnificados, que finalmente salieron de Cancún el martes 26 de febrero y llegaron a Reino Unido ayer por la mañana, dijeron que habían sido sometidos a una “exasperante” falta de información y tildaron la situación de “escandalosa”.

A este respecto, un portavoz de Thomas Cook manifestó: “Nuestro vuelo de Cancún a Mánchester se retrasó debido a una fallo técnico y a que nuestra tripulación agotó sus horas de operación legales. La seguridad de nuestros clientes y tripulación es nuestra primera prioridad y lamentamos mucho las molestias causadas”.

"A todos los clientes se les proporcionó alojamiento, traslados, comida y bebida y se les compensará por la duración del retraso en virtud del Reglamento 261", añadió. En este sentido, los afectados tendrán derecho a 600 euros en compensación.