La Unión Europea abre sus fronteras a los estadounidenses para viajes por motivos no esenciales, entre los que se encuentra, por supuesto, el turismo. El país norteamericano cumple ahora los criterios acordados por la UE el pasado 20 de mayo para permitir la entrada de turistas de terceros países.

El Consejo de ministros de la UE decidió relajar las exigencias: amplió de 25 a 75 los casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días para permitir la entrada de ciudadanos de terceros países. Además de la incidencia acumulada, los Veintisiete también aceptaron valorar la evolución del proceso de vacunación, así como la tasa de positividad en los test realizados.
 


La lista de países a los que se debe permitir la entrada por motivos no esenciales la completan: Albania, Australia, Israel, Japón, Líbano, Nueva Zelanda, Macedonia del Norte, Ruanda, Serbia, Singapur, Corea del Sur y Tailandia; así como los territorios de Hong Kong, Macao y Taiwán. En el caso de China, la decisión está condicionada a reciprocidad. Tampoco se incluye a Reino Unido, debido al aumento de casos de la variante Delta —anteriormente conocida como cepa india—, tal y como informa El Periódico.

Cabe recordar que la UE efectúa recomendaciones, sin embargo, la gestión de las fronteras y la imposición de restricciones adicionales como test o cuarentenas queda a cargo de cada país miembro. España, por su parte, ya permite la entrada de los ciudadanos estadounidense vacunados desde el 7 junio sin exigencia de test ni autoaislamiento.