La ola de frío que afecta, sobre todo, al norte de Europa hace que los británicos se decidan por destinos más cálidos y luminosos. Según el diario Travel Mole, unos tres millones de ciudadanos de ese país planean reservar unas vacaciones esta semana.

Las cifras de la Autoridad de la Aviación Civil muestran que España sigue siendo el principal destino para el próximo año. Estados Unidos ocupa el segundo lugar en la lista e Italia el tercero. Les siguen Grecia, Francia, Portugal, el Caribe, Australia, Canadá y Chipre.

A pesar de la debilidad de la libra y lo que esto supone para los costes del viaje, se prevé que en 2018, un millón de británicos más se decanten por visitar EE.UU. En cuanto a España, sólo el 7% de los londinenses incluirían este destino en sus próximas vacaciones, frente a un 23% de promedio nacional que sí lo elegirían.