Salir de fiesta y madrugar parecen antónimos, pero en Zaragoza (Aragón) han conseguido reconciliar estos dos conceptos. En la ciudad maña está establecido el toque de queda de 23:00 a 6:00, lo que sumado al cierre de las discotecas hace prácticamente imposible celebrar una fiesta como se hacía antes de la pandemia.

Sin embargo, los zaragozanos han debido pensar que si no se permite salir de noche, la fiesta puede trasladarse a otro horario. Y así lo han hecho: cuando se levanta el toque de queda los domingos por la mañana (a las 6:00), los más fiesteros se ponen su pijama y se van al bar, como si de un after hours se tratara. De ahí, el nombre de este fenómeno: El Pijameo.

Hasta ahora, el Pijameo solo se ha celebrado dos domingos (21 de febrero y 28 de marzo) y han participado un total de 5 locales, según El Heraldo. Eso sí, todos ellos han cumplido con las medidas de seguridad frente al Covid: limitación de aforo, uso de mascarillas y la obligación de llevarla en todo momento, salvo cuando se vaya a consumir bebida o comida.

Para todos aquellos que vayan ataviados con su pijama, los bares tienen preparadas algunas sorpresas: desde precios especiales hasta cañas de cerveza o chupitos de regalo.

Por el momento, la idea de los propietarios de los locales es extender esta costumbre más allá de lo que dure la actual emergencia sanitaria, lo que podría convertirse en un nuevo atractivo para la ciudad.