Pese a que por lo general todos los viajeros buscan relajarse durante las vacaciones, en muchas ocasiones, las condiciones del destino o la actitud de otros turistas provocan enfados durante las vacaciones. En el caso concreto de los turistas holandeses, es más común que se enojen por causa del ruido, los bichos y los alojamientos decepcionantes, según recoge el portal Metronieuws.

Una encuesta elaborada entre 2.000 neerlandeses, a cargo la empresa de investigaciones NBTC NIPO Research en colaboración con el portal de valoraciones sobre vacaciones Zoover, revela que las mujeres y los jóvenes son muchos más propensos a irritarse durante sus viajes que los hombres o los más mayores.

Los principales motivos de enfado de las féminas son el ruido (para un 14% de las encuestadas) y un alojamiento que no cumple sus expectativas (14%). A ambos aspectos les siguen los bichos (11%). Lo que saca de sus casillas a los varones es el ruido (14%), el mal tiempo (13%) y un mal alojamiento (12%).

Específicamente, los jóvenes son el grupo que muestra mayor disconformidad con los contratiempos. Más de la mitad de las personas de entre 18 y 24 años aseguran enfadarse por el mal tiempo en destino, mientras que solo un 25% de los mayores de 65 se quejan por este motivo. Los jóvenes también muestran una mayor tasa de enfado por tener que pagar el Wifi, hacer colas en el buffet del hotel o la cancelación de un vuelo. Pese a la gran tasa de enfado, los menores de 35 no estarían dispuestos a pagar por no encontrarse con otros turistas, mientras que los mayores muestran una mayor predisposición.

El 37% de los neerlandeses consideran molestos a otros turistas que toman selfies durante sus vacaciones, una actitud que incomoda incluso más a las mujeres (39%). Por su parte, los menores de 24 no se preocupan tanto por los otros turistas que toman se toman autoretratos (solo el 27% asegura enfadarse por ello).

Además de los aspectos mencionados, hay otras actitudes que molestan a los viajeros holandeses como el comportamiento antisocial al volante, buscar sitio para colocar su toalla, coincidir con otros holandeses, tener malas vistas o los niños de los otros turistas. Los hombres que utilizan bañador de natación en la piscina provocan también una especial irritación, especialmente entre los grupos de menor edad.