En Alemania hay una larga tradición de lo que se conoce como Kaffeefahrt o viajes de café, se trata de excursiones gratuitas o a un precio muy atractivo que se usan como cebo para vender un producto a los participantes. Se suele tratar de viajes en autobús o barco en las que se incluye el café y las pastas —de ahí su nombre— o una comida y que finalmente se convierten en un evento de ventas.

Christine Lambrecht, ministra de Justicia y Protección al Consumidor del gobierno alemán, ha anunciado que su ministerio ha presentado un proyecto de ley con el que pretende incrementar la protección de los consumidores, informa FVW. "Me resulta insoportable cuando las personas que esperan una excursión agradable son estafadas descaradamente en los llamados viajes de café”, ha aseverado la política, que ha apuntado que son “particularmente pérfidas” aquellas excursiones en las que se presiona a las personas mayores a que compren para poder volver a casa.

Lambrecht explicó que no se permitirá la venta de productos alimenticios o médicos (implantes, inyecciones, gafas, preservativos…) durante dichos Kaffeefahrt. Insiste en que ambos son unos tipos de productos que para ser comercializados deben cumplir con estrictos requisitos europeos.

También se exigirá a los operadores de estos viajes que informen a las autoridades más claramente sobre el viaje a los consumidores. Asimismo, se establece un incremento significativo de las multas de 1.000 a 10.000 euros.