Después de que el Gobierno británico haya aprobado la ampliación del aeropuerto de Londres-Heathrow, tras 50 años de indecisión, las aerolíneas que operan en sus instalaciones temen el encarecimiento de los billetes de vuelo al menos hasta 2026, año en el que se estima la finalización de las obras.

IAG, matriz de la española Iberia, y la aerolínea Virgin Atlantic, que operan en el aeródromo, temen que las tasas por las obras incrementen el sobreprecio de los billetes, ya que los costes actuales hacen que cada tique cueste 23 euros más. Por otro lado, el grupo que puede beneficiarse de la ampliación es el español Ferrovial, máximo accionista del aeropuerto británico con un 25% del capital.

No obstante, según recoge El Mundo, previamente se tiene que aprobar un proyecto que garantice que el aeropuerto continúa siendo “asequible para los consumidores”, tal y como ha comunicado el ministro de Transportes británico, Chris Grayling. También, manifestó que la Autoridad de Aviación Civil (CAA) debe asegurarse de que los precios “continúen cercanos a los niveles actuales” durante la ampliación, que cuenta con una inversión 16.000 millones de euros.

La ampliación del aeródromo ha sido descrita por Grayling como un "momento histórico", que puede potenciar al Reino Unido tras el Brexit. Sin embargo, para que se ejecute la reforma, el Gobierno británico debe convencer a la Cámara de los Comunes, que tomará una decisión en 21 días.