La revolución de los robots sigue su cauce. El Aeropuerto de Narita, en Japón, cuenta con unos nuevos empleados que realizan su trabajo con gran eficiencia: los robots HOSPI de Panasonic se encargan de recoger los platos sucios de los restaurantes, sirven bebidas y además proporcionan información direccional a los clientes. 

No es el único aeropuerto que se ha unido a esta revolución tecnológica. El pasado mes de septiembre el Aeropuerto de Haneda, también en Japón, recibió algunos robots.  El de Amsterdam cuenta con el robot Spencer y más recientemente LG ha dado a conocer una nueva línea de robots que servirán como empleados en aeropuertos y otros ámbitos de nuestro día a día. Los trabajadores miran reticentes a estos competidores que han llegado para sustituir al ser humano siendo mucho más eficientes.