Una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha declarado que Facebook y el resto de empresas que prestan servicio de alojamiento de datos en Internet deberán eliminar comentarios difamatorios o injuriosos a escala mundial.

Según explica ABC, para proceder a dicho borrado global, previamente los comentarios deben ser declarados  ilegales por un tribunal o ser idénticos a otros declarados ilícitos.

Luxemburgo tomó dicha decisión después de la política Eva Glawischnig-Piesczek, parlamentaria austriaca y portavoz federal de Los Verdes hasta 2017, demandara a Facebook solicitando que se suprimiera el comentario de un usuario que atentaba contra su honor, así como las reproducciones similares.

Los tribunales de su país admitieron que se trataba de publicaciones “ofensivas y difamatorias” y pidieron a la Justicia comunitaria que interpretara la directiva sobre el comercio electrónico que establece que Facebook y plataformas similares no son responsables de la información almacenada sin su conocimiento o si actúan rápidamente para su borrado.

Tras su valoración, el TJUE apunta que la directiva no impide que un Estado Miembro pueda obligar a estas empresas a suprimir los comentarios cuyo contenido sea idéntico a una información declarada ilícita.

Una interpretación legal que puede ser esencial en un entorno en el que la reputación online se ha convertido en uno de los principales ejes del sector turístico.