La dirección del hotel Barceló Bilbao Nervión (Bilbao, Bizkaia) entregó a sus huéspedes una carta informativa y unos tapones para el ruido, para que los utilizaran en caso de “requerirlos”, ya que frente al establecimiento tenía lugar una manifestación de las kellys que operan en dicho hotel.

De hecho, tal y como informa naiz +, las cameras de piso del Barceló Bilbao Nervión llevan en huelga indefinida desde el pasado 2 de noviembre, para exigir mejoras en sus condiciones laborales y la regularización de sus contratos. Actualmente, cobran 2,5 euros por cada habitación limpiada.

Uno de los huéspedes del complejo, Joaquín Urias, denunció este hecho el pasado sábado, 10 de noviembre, por medio de su cuenta de Twitter. “Nos gustaría informarle de que frente al hotel tiene lugar una huelga convocada por la empresa externa que presta los servicios de limpieza en el hotel”, reza la misiva, haciendo referencia explícita a la manifestación de las camareras de piso.

“Lamentamos las molestias que puedan causarle durante su estancia. No obstante, hemos preparado unos tapones para los oídos que puede utilizar en caso de requerirlos”, prosigue la carta. Sin embargo, Urias se mostró contrario a la posición del hotel y manifestó por medio de Twitter: “En vez de disculparse por el ruido que causan las protestas de las trabajadoras en huelga, mejor harían en pagar un sueldo decente a las Kellys”.

En esta línea, otro usuario, Jose Luis de la Call, compartió la misma carta que le había llegado a Joaquín Urias, donde se puede observar a bolígrafo la respuesta de la destinataria: “A nosotras no nos molesta el ruido que pueda generar una huelga justa y necesaria. Lo que sí nos molesta, y mucho, es la explotación laboral a la que está sometida este colectivo”, firma Alba Gutiérrez.

La publicación de Urias, por su parte, ha tenido cierta repercusión en Twitter, llegando a alcanzar los 5.647 retweets, 9.734 me gusta y 315 comentarios. En ella se pueden leer comentarios de apoyo a las kellys, como el de Ero: “Espero que aboguen por un convenio colectivo y no por uno de empresa. Los convenios de empresa son la muerte de la clase trabajadora”. Mientras, Sandra FB destacaba: “Yo pondría a todos estos directivos tan listos a trabajar una semana, tan solo una semana, como Kellys. Ya verías qué rápido se les pasa la tontería”.