Los establecimientos turísticos y de hostelería de los pueblos de la Sierra de Madrid esperan un verano sin precedentes, y es que el Covid-19 ha cambiado los planes de viaje de muchos españoles que apuestan por el turismo de proximidad y los entornos alejados de las habitualmente masificadas playas.

Así, tal y como recoge El Mundo, hoteles, casas rurales y apartamentos con piscinas ya registran un lleno total hasta septiembre, llegando en algunos casos a estar completos hasta octubre. “Lo que todo el mundo nos pide son alojamientos con piscina y no hay nada ya desde hace mucho”, ha explicado al citado medio  Gustavo Nash, presidente de la Asociación de Empresarios de la Sierra Norte de Madrid (Atusima).

Además de la alta ocupación, otro fenómeno que se está desatando es que los que ya viajaban a este destino prolonguen sus vacaciones. “Lo que se está produciendo es que clientes que otros años iban para estar tres o cuatro días ahora se quedan dos semanas”, comenta Miguel Ángel Jara, gestor del Destino de La Asociación del Desarrollo de la Sierra de Guadarrama (Adesgam).

Carlos Eraso, gerente del alojamiento La Casona de Navalmedio, ha explicado que están triplicando la facturación del hotel tras el coronavirus: “Nos hemos recuperado económicamente en un mes tras unas pérdidas mensuales de más de 20.000 euros al haber cerrado”.