Un turista británico de 32 años, que pasaba sus vacaciones en un hotel de Santo Tomás, en la costa sur de Menorca, ha exigido una indemnización a su agencia de viajes por salvar la vida de dos niños que se estaban ahogando en la piscina, ya que tuvo que coger otra semana más de vacaciones para superar lo sucedido. 

Según ha informado La Sexta TV, el turista, Steven Tartt, se encontraba tomando el sol en la piscina, cuando se dio cuenta de que dos niños, de seis y siete años, se estaban ahogando. Sin pensarlo, se introdujo en la piscina para salvarlos, ejerciendo así las labores del socorrista. 

A posteriori, el socorrista del establecimiento fue despedido y el hotel agradeció la gesta de Tartt regalándole una botella de vino. No obstante, el británico exigió a la compañía de viajes donde reservó sus vacaciones una compensación económica por su gesta, ya que había realizado el trabajo del socorrista y el acontecimiento "arruinó" el resto de sus vacaciones. 

De hecho, el foráneo aseguró que tuvo que reservar una semana más porque lo sucedido le dejó traumatizado. Asimismo, confesó por medio de las redes sociales que la agencia no se hizo responsable de su acto, ya que fue él quien decidió, bajo su propia responsabilidad.