Muchos hoteles de Benidorm (Alicante) planean su cierre en la segunda quincena de septiembre, pese a que los resultados de agosto fueron mejor de lo esperado, con un 63% de ocupación. El problema, destacó el presidente de la patronal hotelera de la Comunidad Valenciana (Hosbec), Toni Mayor, es que el destino recibe en otoño a una gran cantidad de turistas de mayor edad, jubilados o pensionistas, que representan uno de los grupos de riesgo del Covid que, presumiblemente, preferirán posponer sus vacaciones hasta la aparición de la vacuna. A esto se suma que el programa de viajes del Imserso está paralizado.
Según ha informado alicanteplaza, Mayor señaló que algunos establecimientos permanecerán abiertos, alrededor de 10 o 15. Un dato que contrasta con el número total de hoteles de Benidorm: 140. La decisión de los hoteleros de echar el cerrojo se debe al bajón de la demanda, como consecuencia de las restricciones impuestas por los principales mercados del destino, como son Reino Unido y Alemania, y por lo ya comentado; en esta época del año, la ciudad recibe fundamentalmente turistas de mayor edad.
Ante este escenario, Mayor consideró que la normalidad llegará al turismo cuando se dé con la vacuna o con un tratamiento eficaz contra el coronavirus. Una vez llegue ese momento, el presidente de Hosbec cree que será necesario esperar unos meses de rigor a que los turistas vuelvan a recuperar la confianza para viajar. Eso sí, desde la patronal hotelera valenciana no se plantean un Imserso alternativo, como voces del sector han propuesto para reactivar la demanda nacional.
