El atasco que tuvo lugar en el Everest el pasado 22 de mayo, dejando al menos 11 muertos, dio la vuelta al mundo. Ahora, la imagen se ha vuelto a repetir en la antecima del Aneto, el pico más alto de los Pirineos (Benasque, Huesca).
Según ha informado Heraldo, el buen tiempo congregó a más de 200 montañistas en el paso de Mahoma, un acceso obligado para ascender a la cumbre de 3.404 metros, el pasado fin de semana. Manuel Yera, natural de Madrid, era uno de los alpinistas que hacían cola. Se trataba de su segundo ascenso a la cima, el primero lo realizó en 2013 por estas fechas.
“Este año sí he notado la aglomeración. Iba con dos amigos que se estrenaban y, en cuanto vieron la cola, decidieron quedarse en la antecima”, manifestó. En esta línea, consideró que si las aglomeraciones se siguen repitiendo se deberá aprobar una regulación.
Y es que, asegura que durante la espera para acceder al pico observó a “gente en pánico, dando tropezones en sitios donde no tenían por qué. Sin el piolet a mano, cuando había nieve” y podrían haber resbalado. “Era confuso y muy peligroso para gente sin mucha experiencia”, relató.
A este respecto, se ha originado un debate sobre si regular el acceso al Aneto. Uno de los defensores de esta iniciativa es el alcalde de Benasque, Ignacio Abadías, quien repara principalmente en proteger el medio ambiente. Por el contrario, la Federación Aragonesa de Montañismo y los guías discrepan, debido a que los atascos “son puntuales”. Para ello ofrecen como alternativa “informar y formar”.
No existen datos oficiales sobre el número de montañistas que asciende al pico del Aneto al día. No obstante, si se tienen en cuenta las plazas disponibles en el refugio de la Renclusa (90), así como la capacidad de los autobuses que se desplazan hasta el lugar, se estima que unas 200 personas pueden subir a la cima al día.
