Meliá Hotels Internacional está preparando el cambio de marca del complejo Sol Don Hoteles, coformado por los establecimientos Don Pablo, Sol Don Pedro y Don Marco (Costa del Sol, Málaga), que pasará a denominarse Sol Torremolinos Resort. Este complejo ha sido sometido a una profunda reforma, durante tres años y con una inversión de 30 millones de euros, y, en la actualidad, solo queda por mejorar el spa y la piscina cubierta de Don Marco.

Según ha explicado Sur, el complejo cuenta con terrazas que parecen terminar en el mar, beach club, siete salas de congresos reformadas, dotadas de la última tecnología y con capacidad para hasta 500 personas, habitaciones y zonas comunes totalmente renovadas y 50.000 metros cuadrados de jardines y piscinas, que permitirán a los huéspedes trasladarse de un hotel a otro.  

El nuevo Sol Torremolinos Resort, ubicado en primera línea de playa, concentra el 5% de la oferta hotelera en Torremolinos. Además, los tres hoteles que conforman el complejo están destinados a diferentes públicos. El Don Marco, que se inauguró en 2004 como un cuatro estrellas, cuenta con 120 habitaciones y se comercializa como un ‘solo para adultos’.

El Sol Don Pedro, por su parte, está dirigido a las familias. Tal es así, que cuenta con un mini parque de atracciones y un club infantil que se ha estrenado este verano. Este establecimiento abrió sus puertas en 1971 y en la actualidad cuenta con 344 estancias. Mientras, Don Pablo, que se inauguró en 1974, ofrece 443 habitaciones y ha experimentado un cambio global, donde se ha eliminado el bar piscina, se ha creado un beach club en una terraza en altura, destinado también a acoger eventos y con capacidad para 70 personas. Las salas de congresos, a su vez, han sido dotadas con sistemas de domótica e insonorización.

A este respecto, el director de Sol Don Hoteles, Jaime Floyer, estimó que las obras podrían concluir este invierno, así como apuntó que espera que el complejo termine el ejercicio con una ocupación media del 81%, pese a un leve descenso en verano. Floyer aseguró que con esta inversión se pretende que el “resort esté preparado para mirar al futuro”, ya que “se avecinan nuevos tiempos y hay que adaptarse a ellos”.