Los amantes de los animales y las familias interespecies están de enhorabuena. Y es que, la playa de sa Marjal, ubicada en la localidad de Son Servera (Mallorca), ha delimitado una zona que permite el acceso a perros.

Según ha informado Diario de Mallorca, el acceso a esta parcela de la playa está condicionado por una serie de requisitos, como por ejemplo: el animal debe estar perfectamente identificado, los dueños deben recoger los excrementos del perro de forma inmediata y asegurarse de que no ocasiona daños en el espacio público.  

La zona está perfectamente acondicionada con carteles que anuncian las normas a seguir en cuatro idiomas. Además, los usuarios encontrarán un dispensador de bolsas para recoger los excrementos, así como un contenedor donde depositarlos.

A este respecto, el Ayuntamiento de Son Servera ha asegurado: “Esta es una medida que da respuesta a muchas peticiones vecinales y también da otro valor añadido tanto para residentes como turistas de la zona".

La medida fue aprobada por el pleno municipal el pasado noviembre y se enmarca bajo la ordenanza municipal de uso de playas. Por otro lado, la normativa sanciona bañar a los animales con jabón o dejar las heces en la arena.